María
Esther Antezana impartió su primer Audiencia en Coaching Ontológico, que se
llevó a cabo los días 14 y 19 de setiembre en las instalaciones de Talleres de
la Universidad de Lanús.
Esta actividad fue la inicial siendo completamente gratuita con la intención de dictarse en otras Casas de Altos Estudios, ya que la intención de Antezana es el aprovechamiento reflexivo y de trabajo interior que propone la actividad. En la capacitación, se trabajó de manera teórica-práctico-dinámica sobre diversas temáticas de la mencionada y actual disciplina de Coaching Ontológico. La actividad fue intensa desde la mirada del trabajo interior que se persigue en estos seminarios y contó de dos encuentros de tres horas cada uno. En el encuentro del día 14/9 la dinámica tocó diversas temáticas de la mencionada y actual disciplina, entre ellas: *Qué es Coaching? *El Observador que somos. *Vivimos en Conversaciones y *Diseño de Escucha.
La teoría del observador que cada
uno es, es lograr ponernos en el lugar del otro y observar como lo haría el
otro. Al entrar en esa posición recién allí nos vemos y comprendemos. Maturana
dice que debemos ser capaces de distinguir entre el observador y el observar,
la relación entre estos dos conceptos es la unión, es una fusión de ambos. Ahora bien, una pregunta según Maturana que
no hacemos con mucha frecuencia que es ¿quiénes somos en realidad, observadores
u observados? Cuando observamos el mundo que nos rodea, las cosas, los hechos
indefectiblemente esa observación no es objetiva, pues desde coaching decimos
que la realidad objetiva no existe, solo existe la interpretación que le da
cada uno de nosotros como observador diferente del mundo. Este tema siempre
provoca mucha movilización, ya que para entender al observador mío y del otro,
tengo que indefectiblemente romper con paradigmas muy arraigados en nosotros
que son modelos mentales que arrastramos desde nuestra niñez.
Con respecto a las
Conversaciones, todos aprendimos a conversar y comunicarnos, pero no todos
aprendieron a hacerlo de manera competente. La competencia conversacional se
aprende. El lenguaje tiene el poder de crear nuevas realidades. Cuanto más
conscientes seamos del poder del lenguaje, mayores serán las posibilidades de
crear la vida que deseamos, porque aprenderemos a usar las conversaciones a
nuestro favor. Como dice Humberto Maturana, biólogo chileno y otro de los
referentes del Coaching Ontológico: “Todo
quehacer humano ocurre en el conversar. Cambiemos nuestras conversaciones y
haremos un mundo distinto” y eso fue aquello que trabajamos en el
encuentro.
Para el segundo encuentro del 19 de setiembre, aprovechando el edificio Talleres
de la Universidad Nacional de Lanús, la Lic. María Esther Antezana impartió su
última clase correspondiente a la primera Audiencia en Coaching Ontológico en
la zona sur. La actividad fue sumamente intensa y con gran variedad de
profesiones y edades entre sus asistentes. En la actividad formativa, se
trabajaron las complicaciones que representan los diferentes *Actos Linguísticos
y el compromiso que generan en nuestra conversación cotidiana.
Más tarde se trató la *Corporalidad
y el Liderazgo que reconocemos como propios, dado que éste cuerpo es nuestroy
debemos reconocerlo en nuestro Ser. En esta ocasión se trabajó con técnicas
dinámicas orientadas con visualización y música. Para finalizar se indagó sobre
las distintas *Emociones y *Estados de Animo que nos provocan y que como seres humanos avanzamos en el devenir de la vida o nos quedamos en la queja, sufriendo
y no llegando a los logros o metas que deseamos alcanzar.
En un impecable proceso de
Coaching, las competencias de observación de los estados de ánimo y emociones,
nos permite intervenir en el diseño de condiciones favorables para el cliente.
Existe una estrecha relación entre emociones y estados de ánimo. Lo que empezó
como una emoción ligada a un determinado acontecimiento, puede convertirse en un estado de ánimo, si dicha
emoción permanece con la persona el tiempo suficiente y se hace parte de su
marco conductual.Esto suele suceder con la aparición de acontecimientos
sensitivos importantes. Los estados de ánimo son constitutivos de la existencia
humana. Diferentes hogares, empresas, instituciones, lugares, países, ciclos
climáticos, estaciones del año, días de la semana, horas del día y la noche,
edades, tienen diferentes estados anímicos. Una pregunta que
los coachees nos podemos hacer continuamente, para internalizar esta distinción
es ¿En qué estado anímico me encuentro en este momento? Y eso como facilitadores,
lo cotejamos a cada instante con nuestros coachees.
La actividad fue completamente
gratuita por tener un fin pedagógico educativo dirigido a la comunidad, debiendo
todos los participantes registrarse con inscripción previa, asimismo la
Asociación de Mujeres de Negocios y Profesionales del Sur cerró el acto con entrega
de Certificados a todos los asistentes. Por dictado de Talleres: Link de Contacto
Tecnología y Enseñanza en el Tercer Milenio
Dentro de 10 años, mi Profesión no existirá
Los gurús que vaticinan cómo será el futuro del mercado de
trabajo están convencidos de que el 80 % de las actuales profesiones no
existirán dentro de diez años. Es tal la revolución tecnológica que estamos
sufriendo que muchas de las tareas que hoy realizamos serán desarrolladas por
máquinas y otras dejarán de ser necesarias. Es más, algunas de ellas, como las
cirugías o la conducción de vehículos, serán prohibidas a los humanos, por ser
más inseguros e impredecibles.
Muchos de estos pronósticos aseguran que habrá menos trabajo
para todos pero más especializado. Este aumento de la desocupación mundial nos obligará a cambiar
la actual distribución del empleo y a compensar quizá con rentas básicas la
pérdida de puestos de trabajo que generará el protagonismo de las máquinas: una
renta para disfrutar mientras los robots hacen nuestro trabajo. Existe en estos
momentos un vigoroso debate en muchas universidades y publicaciones de Estados
Unidos sobre estos nuevos conceptos.
Los estudios de business administration también intentan
anticipar cómo será el futuro de las empresas con la entrada definitiva de la
tecnología, con un denominador común: las empresas que no sepan adaptarse a
estos nuevos entornos, entre ellos el de la economía colaborativa, dejarán de
ser competitivas. Los departamentos de gestión de personal empiezan a
contemplar la necesidad de ofrecer entornos laborales mucho más flexibles y
adaptados a las necesidades reales de cada persona (job crafting), que permitan
que los trabajadores puedan teletrabajar y desarrollar reuniones en entornos
virtuales desde cualquier lugar del mundo, creando incluso equipos de trabajo
internacionales.
Pero esta gran revolución tecnológica que ya está en marcha
no solo traerá desocupación. También traerá consigo profesiones y empleos hasta ahora
desconocidos e inimaginables. Estos nuevos empleos requerirán
capacitaciones interdisciplinares y por supuesto, absolutamente ensambladas
con los avances tecnológicos.
Y no se trata de una informática áspera, aséptica, fría y
carente de alma. No. Se trata de una tecnología que llegará a todas las
expresiones del ser humano, incluidas las del arte, el diseño de interiores, el
derecho, la literatura, la arquitectura, la música... La nanotecnología
aplicada a la medicina, la impresión 3D de miembros vivos del cuerpo humano, el
big data, el internet de las cosas, la realidad aumentada, etc. son solo la
antesala de lo que está por llegar.
Entre estas nuevas profesiones se habla de consultores big
data, expertos en learning analitics, programadores de aplicaciones móviles,
ingenieros smart factory, redactores de contenidos digitales, planificadores de
la actividad física, gestores cloud, ciberabogados, neuropsicólogos empresariales,
nanomédicos y telecirujanos, expertos en diseño gráfico e impresión 3D,
expertos en innovación digital empresarial, arquitectos e interioristas
especializados en smart cities, expertos en usabilidad, especialistas en
biometría, asesores en riesgos digitales y ciberseguridad, directores de
marketing digital, etc. Según un reciente estudio de Adecco, los perfiles que
tendrán mayor relevancia los próximos años son los relacionados con la
tecnología y el ámbito digital, con el trato con las personas y con el
marketing y las ventas. No todo es tecnología pura: hay trabajos que no pueden
hacer las máquinas y necesitarán el calor humano; el cambio está en que ni
siquiera estas actividades se harán sin tecnología. De hecho, solo por citar un
ejemplo, ya estamos viviendo la incursión de los aparatos en el ámbito la
dependencia y de la terapia ocupacional. Adecco prevé que durante este año 2016
la demanda de perfiles vinculados a las tecnologías de la información y la
comunicación experimentará un incremento del 39,9 % en España.
En la misma línea, la Asociación de
Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información,Telecomunicaciones y Contenidos Digitales, prevé un aumento de la demanda de programadores
y desarrolladores, de especialistas en marketing y comunicación, de diseñadores
gráficos y creativos digitales y de estrategas y gestores de negocios
tecnológicos. Parece que tanto el diseño gráfico como la generación de
contenidos tendrán un papel transversal en lo que está por llegar. Sin embargo, una de las conclusiones más preocupantes de
estos estudios es que no estamos preparados para lo que nos viene. Lo que
sabemos hacer actualmente no es suficiente. En España, las empresas empiezan a
buscar perfiles profesionales que no encuentran. Y las universidades no somos
capaces de preparar candidatos para esos nuevos entornos. El sistema
universitario español es tan rígido y burocratizado que bloquea cualquier
intento de adaptación a unos escenarios que se mueven con extrema velocidad. Es
imposible responder a esos desafíos con reformas o permisos que se eternizan
durante meses o años en los cajones de los políticos de turno.
El sistema anglosajón, en cambio, tiene claro el nuevo
escenario y ha puesto en marcha a su sistema educativo y a sus centros
adscritos repartidos por el mundo. En el Reino Unido, por ejemplo, hay un
ministro de Economía Digital, Ed Vaizey, que establece planes estratégicos
quinquenales con el objetivo, según él, de hacer de su país una "nación
tech", empezando por las propias estructuras del Estado: "Desde los
coches sin conductor a los aviones no tripulados: se está haciendo realidad
rápidamente el futuro imaginado por las películas de ciencia ficción, algo que
parecía inverosímil hace solo unos pocos años. ¿Cómo nos aseguramos de que el
Reino Unido está en la vanguardia de estos desarrollos?".
El reto de la adaptación a este entorno en permanente
movimiento afecta a todas las actividades, pero especialmente a los centros
docentes. Por ello, el mismo ministro Vaizey afirma: "Si el 90 % de los
trabajos futuros requieren habilidades digitales, tenemos que asegurarnos de
que ellas estén en el corazón de nuestro sistema educativo y de que los
ciudadanos puedan mantenerlas actualizadas toda su vida". Gabriel Arrabal Doctor
en Comunicación y Secretario Gral.EADE Málaga.
Tecnología y Enseñanza en el Tercer Milenio
Sugata Mitra, Doctor en física, docente en la Universidad de Newcastle (Reino Unido) y jefe científico, emérito, en la NIIT, una sociedad anónima indica que dedicada a la educación y formación en tecnologías,tiene en materia de educación, dos convicciones: los chicos pueden
aprender solos y las escuelas hoy se construyen en la nube.
En
diálogo con LA NACION asegura que lo importante no es "lo que enseñamos,
sino saber qué deben aprender y la respuesta es 'lo que necesitan'". Las
normas generalizadas no funcionan. "Los docentes deben aprender a usar
apropiadamente la tecnología; hoy en la mayoría de los casos no pasa",
insiste.
Las
escuelas, con la globalización e internet, ya no deberían ser "muy
diferentes", lo que influye es "cómo se estructura la sociedad, cómo
define su proyecto final".
Eso
sí, Mitra no duda en enfatizar que el aula tiene que ser "un ambiente
feliz, saludable y productivo, donde los estudiantes sientan que aprenden lo
más interesante".
Es
reconocido por su experimento "El agujero en la pared" que
instrumentó en 1999 en una villa de Nueva Delhi: empotró una computadora en un
muro, con libre acceso para los chicos. Demostró que aprendían con facilidad
sin ningún entrenamiento formal. Así surgió su modelo de "educación
mínimamente invasiva".
Hace
poco más de dos años ganó el premio TED que otorga esa organización dedicada a
presentar conferencias sobre tecnología, educación y diseño. Con ese dinero
puso en marcha el proyecto "Construyendo una escuela en la nube".¿De
qué se trata? Mitra admite que, en una realidad ideal, debería haber escuelas
con docentes en todos lados; lo que no pasa. Entiende que, para nivelar
posibilidades, hace falta un sistema alternativo que prepare a los niños para
los ambientes de trabajo tecnológico. La "escuela en la nube" es un
laboratorio de aprendizaje que atraiga a chicos y profesores-mentores.
De
visita en Córdoba, donde recibió el título Honoris Causa de la Universidad
Siglo 21, señala a LA NACION que no cree que haya un "divorcio" entre
tecnología y educación formal, pero advierte que el problema pasa porque los
docentes "no la usan apropiadamente; el punto no es si utilizarla o no,
sino en tener ideas claras sobre qué hacer".
A
su criterio lo más lógico y sensato es "darle el control a los más
jóvenes, ellos saben cómo usarla". Los profesores -sostiene- se concentran
más en los instrumentos y "la cuestión no va por ahí". Su rol debería
ser el de plantear interrogantes, desafíos "provocadores, que
movilicen".
Mitra
subraya varias veces durante la conversación con este medio que la educación
sigue parámetros antiguos, especialmente en las evaluaciones. "Tests,
lecciones y pruebas que se basan en la memoria -apunta-. Eso no va más, es una
habilidad que no se ajusta a las exigencias del mundo; hay que permitir
trabajar con internet, buscar, probar. Hay que introducir la red en el
sistema".
No
tiene una idea de "docente ideal" sino que el punto crucial es
focalizarse en lo que se quiere enseñar. A partir de ahí surge el perfil de
quienes tienen a cargo el aula. Admite que no sólo en Argentina, sino en
"gran parte del mundo", el debate por el sistema educativo es
"largo y difícil; los cambios son lentos, los modelos no están bien
definidos. Si quiero una transformación tengo que pensar claramente lo que
busco". Para
el experto esa es la definición a la que deben subordinarse otras como
formación de docentes, determinación de ingresos y diseño de escuelas que deben
tener internet. "Internet
hoy es como el agua o la luz, un servicio básico. Los gobiernos deben trabajar
y esforzarse para que llegue a todos. No hay muchas alternativas para la
educación sin internet", sostiene.
Y
avanza sobre las habilidades a impulsar: usar la red
"apropiadamente"; aprender a detectar "qué información es buena
y cual no"; saber "protegerse" del exceso de datos, y trabajar
en grupo, de manera colaborativa. Por su puesto, la comprensión al leer es
considerada por el especialista la base. "El
trabajo individual es tradicional y va a seguir -señala-. No quiero decir que
deba desaparecer, pero hay que avanzar en la colaboración porque los hace mucho
más productivo a los chicos. El docente debe crear ese entorno, generar
curiosidad". Cuenta que su experiencia deja en claro que la educación
unidireccional sirvió en algún momento, pero ya no. "Será reemplazada por
redes, redes de gente, de páginas web, de videos, redes de todo tipo".