2 de febrero de 2018

Edición Febrero 2018

Compromiso, desde el Coaching Ontológico

Estuve leyendo sobre esta palabra que en coaching se utiliza contínuamente, ya que todo el año pasado la usé en cada una de mis clases y encuentros de café. Una palabra tan simple y que guarda tanta importancia para uno y para quien la recibe. Ahora, está en el otro entender la importancia que nosotros le conferimos y esperamos como devolución.
Esta cuestión del compromiso, lo notamos en detalles pequeños que forman nuestro día a día; las llegadas tarde a un compromiso laboral o personal, la poca planificación para entregar en fecha y hora ya sea un trabajo productivo o algo que se espera de nosotros, la falta de palabra contraída y el no hacerse cargo de lo que se asume, un contrato no concluído en término, algo inconcluso sin un preaviso al solicitante, aquello que espera un cliente y no se cumple y un montón de cosas más...

Resultado de imagen para compromisoSin embargo, es posible que en la mayoría de las ocasiones no seamos conscientes del poder que se confiere a quien utiliza la palabra “compromiso” con responsabilidad. Veamos un poco más en detalle toda la riqueza y profundidad que abarca esta palabra.
En mi búsqueda, encontré que el Diccionario de la Real Academia Española refiere como significado de la palabra “compromiso”, las siguientes acepciones que pueden resultar un poco acotadas, entendiéndose como una: 
  1. Obligación contraída
  2. Palabra dada
Somos seres de conversaciones, acciones y Compromiso; y puedo decir que esta última palabra es la que más usé durante  todo el 2017, me identifiqué e incorporé a mi vida y cuando descubrí su significado me maravillé y quiero compartirlo. De un breve estudio etimológico de la palabra, descubrí que “Compromiso” se compone de dos sufijos latinos más un verbo:
  1. -Com (cum)= con, compañía
  2. -Pro (pro)= a favor de
  3. -Miso (mito-mitis-missi-missium)= enviar
Con el descubrimiento comprendí por qué me agradaba tanto esa palabra y también mi Misión en el aquí y ahora. Si desgramos su sentido, en un Compromiso, uno de sus componentes sustancialmente importante, es la existencia de una relación. Esto surge del prefijo “cum” que denota una compañía, un otro, al cual quedamos ligados; el componente "pro" habla de que será a favor de alguien -también puede ser para mí mismo- y finalmente la raíz "miso" que determina a quien se lo envío ó entrego.
Resultado de imagen para compromiso
La misión, el envío, es la facultad que se otorga a alguien para ir a desempeñar algún cometido. Es el poder del mensajero, que se otorga desde la visión cristiana acerca de una autorización, un derecho, una aptitud, una potencia, que nos permite llevar a cabo una determinada acción. O sea, estamos autorizados para efectuar una acción.

 Pero también descubrí que esa obligación, tiene su significado, el cual se adosa por su propio sentido y fuerza linguística, ya que la palabra obligación, a su vez, está compuesta por un sufijo y un verbo:
  1. -Ob- (ob) = por causa de, a fuerza de
  2. -ligación- (ligare) = unir, atar, dejar ligado
Cuando descubro esto, noté que "mi compromiso", empieza en la palabra y termina en la acción y todo esto genera un círculo virtuoso para mí y para con el otro; así de maravilloso es el poder y el uso de la palabra.

Todo este detalle para mencionar que en Coaching Ontológico nos basamos en entrenar a las personas basándonos en tres dominios de importancia a saber; los sentimientos, el cuerpo y por supuesto, el lenguaje. Los invito a reconocer cual es tu compromiso, con cual dominio te identificas y porqué no logras alcanzarlo. Hasta la próxima edición!! Contacto:antezaname@gmail.com

La importancia del Balance entre vida laboral y personal

Resultado de imagen para La importancia del Balance entre vida laboral y personalLeí este artículo de Rocío Valenzuela Fontova y me parece oportuno tenerlo en cuenta. "Seguro que te cuesta no revisar el correo durante el café con tus amigos, o pensar en la cantidad de tareas que tienes pendientes al día siguiente mientras estás en la comida familiar de la semana. Tranquilo, no estás solo, hay mucha gente a la que le cuesta desconectar del trabajo al final de la jornada laboral o durante el fin de semana. Y he aquí el principal problema: esta incapacidad de separar el tiempo profesional del personal provoca estrés y genera improductividad.

Además todos los workaholics cuentan con inestimable ayuda, cual Robin o cual Smithers, su gran aliada es: la tecnología, que nos  permite estar conectados a aquello que queramos de manera continua, consiguiendo que nuestra oficina esté a un click en nuestro dispositivo.  
Sin embargo, las vacaciones son productivas y descansar al acabar la jornada, también. ¿Cómo podemos hacer mejor nuestro trabajo dejando el trabajo en el trabajo? Tanto si gestionas un equipo o si eres empleado, apúntate estos consejos y conseguirás desconectar del trabajo -o que tu equipo desconecte- sin tener que retirarte al Tibet:

*Analiza cuánto tiempo de tu jornada estás siendo productivo. ¿Es realmente necesario trabajar tantas horas o te estás quedando hasta tarde para sentirte mejor pero procrastinando? Administra tu energía además de tu tiempo. Controla tus niveles de energía según los días de la semana y las horas del día y en tus mejores días haz todo lo posible por entrar en la zona. La zona es un estado de concentración total y de máximo rendimiento, en este post te explicamos cómo lograr entrar en ella.

Resultado de imagen para La importancia del Balance entre vida laboral y personal*Identifica a tus ladrones de tiempo. Pueden ser personas, reuniones, tu wishlist de Amazon,  tareas innecesarias o incluso buscar por décima vez en Google qué es eso del trap o si mi generación pertenece a la de los millennials porque ¡ay qué mal me siento cuando los jovenzuelos hablan de algo que yo no entiendo! Busca a los ladrones de tu tiempo, enfréntate a ellos y elimínalos.

*Escribe una lista de tareas que hacer. Elaborar listas mejora el desempeño laboral y redirige positivamente el estrés. Si acabas tachando todas las tareas de tu lista antes de irte, no te preocuparás de nada cuando llegues a casa.

*Delega. Tienes compañeros de trabajo tan buenos como tú o que quieren ser tan buenos como tú, no solo están ahí para la hora del café o para quejarte de la fecha de estreno de Juego de Tronos. Permitir que tu personal o tus compañeros asuman cierta responsabilidad no solo te da un descanso a ti sino que permite que todos crezcáis como empleados.

*Finaliza una tarea al final de la jornada. Antes de irte acaba alguna tarea -una llamada, un correo…-, por muy breve que sea, para terminar el día con la sensación positiva de haber finalizado algo. Es muy gratificante saber que gracias a ese pequeño esfuerzo tienes una cosa menos que hacer al día siguiente.

*Ordena tu zona de trabajo. Guardar las cosas bien y dejar preparadas las que necesitas usar al día siguiente te ayudará a empezar mejor al día siguiente. Si llegas con pocos ánimos y aún por encima encuentras tu escritorio como si el demonio de Tasmania hubiese dado una fiesta en él, la frustración aumentará rápidamente. Venga, va, ordena tu mesa que tu madre se va a poner muy contenta.

*Tu tiempo libre también es una prioridad. A veces puede ser difícil aceptar que tienes que desconectar del trabajo cuando sabes que tienes muchas tareas por hacer. Pero si deseas dar lo mejor de ti en el trabajo, debes cuidarte y mantenerte alejado de tu trabajo cuando ya no estás en la oficina. Tan importante como esas tareas pendientes es descansar y recargar las pilas.
Con el síndrome del Burnout es muy difícil ser productivo y si quieres tener equilibrio entre la vida laboral y personal, tendrás que aprender a desconectar una vez que salgas de la oficina.

¿Y si trabajas desde casa? Entonces aprende a establecer límites y procura tener una sola zona de trabajo para que el resto de las zonas de tu casa sean  como sacrosantas.

La cultura de nuestra sociedad -y sobre todo la cultura de la generación de nuestros padres- nos hace creer muchas veces que el trabajo debería ser nuestra prioridad número uno en todo momento. Pero nuestra productividad no dice lo mismo.
Resultado de imagen para La importancia del Balance entre vida laboral y personalNo vas a ser el empleado del mes por no descansar. Tienes que aprender a desconectar del trabajo por tu propia salud y por la salud mental de tu familia y amigos. Encuentra una manera de refrescarte después del trabajo. Gimnasio, senderismo, visitas a galerías de arte, hacer el ridículo comiendo con palillos en el nuevo restaurante japonés...¡disfruta de tu tiempo libre!  
Creemos que a las personas hay que valorarlas por lo que aportan al equipo, por su potencial, por su comportamiento, por sus habilidades y sus logros...pero no por la cantidad de horas que pasan en la oficina. Creemos que no hay que matar la motivación ni la creatividad. Por ello la flexibilidad y dar la oportunidad de que los empleados vivan sus propias experiencias son aspectos que también dan oxígeno y repercuten en la productividad real de una organización."

Intimación a Jubilarse y Aumento de la Edad

Resultado de imagen para dibujos  de jubiladosLa intimación a jubilarse ha sufrido un aumento de la edad fruto de la Ley de Reforma Previsional Nº 27.426[1] (#_ftn1) , publicada en el Boletín Oficial con fecha 28 de diciembre de 2017, la cual modificó el artículo 252 de la Ley de Contrato de Trabajo Nº 20.744 (LCT), todo lo cual deberá ser especialmente tenido en cuenta por los departamentos de recursos humanos de las empresas para la reelaboración de sus políticas de retiro voluntario u obligatorio de su personal.

De acuerdo al nuevo artículo 252 de la LCT, la intimación a jubilarse, que antes podía cursarse a la edad de 65 años de edad, podrá hacerse sólo cuando el trabajador cumpla 70 años de edad, y siempre que el empleado o empleada reúna los requisitos necesarios para acceder a la Prestación Básica Universal (PBU) establecida en el artículo 17, inciso a) de la ley 24.241, y sus modificaciones.

No se ha modificado el término de conservación del empleo luego de la intimación, el cual deberá mantenerse hasta que el trabajador obtenga el beneficio y por un plazo máximo de 1 año.

La elevación de la edad mínima va sólo dirigida al empleador a los efectos de la intimación a jubilarse, y no afecta el derecho del trabajador de solicitar el beneficio previsional con anterioridad al cumplimiento de los 70 años de edad, de reunir las condiciones pertinentes.
Concedido el beneficio o vencido el plazo de conservación de puesto de un año, el contrato de trabajo quedará extinguido sin obligación para el empleador del pago de la indemnización por antigüedad que prevean las leyes o estatutos profesionales.De conformidad al artículo 253 de la LCT, en caso que un trabajador jubilado luego de un tiempo vuelva a prestar servicios para un mismo empleador, o continúe prestándolos sin interrupción alguna luego del goce del beneficio jubilatorio – como ahora prevé el último párrafo del artículo 253 de la LCT incorporado por la ley de Reforma Previsional Nº 27.426 -, y luego sea despedido, sólo se computará como antigüedad a los fines indemnizatorios el tiempo de servicios posterior al cese, o continuación de la relación sin solución de continuidad.Finalmente, la ley de Reforma Previsional Nº 27.426, artículo 8, autoriza a que, a partir de que el trabajador reúna los requisitos necesarios para acceder a la PBU, el empleador pueda ingresar los aportes del trabajador y con respecto a las contribuciones patronales, únicamente aquellas con destino al Régimen Nacional de Obras Sociales de la ley 23.660 y sus modificaciones y las cuotas del Régimen de Riesgos del Trabajo de la ley 24.557, y sus modificaciones, lo cual representa un ahorro de costo.
Fuente: Mario Eduardo Castro Sammartino