
(dimensión emocional, mental, lingüística, corporal, energética,otras.) y su relación con el entorno, para promover en esta tanto la reflexión como el incremento de consciencia y la toma de decisiones.
Hace 15 años
que trabajo como Coach, tanto en procesos individuales (Coaching personal), en
procesos grupales (Coaching de equipo) y en procesos sistémicos- culturales
(Coaching Organizacional). En aquel
momento cuando mencionaba que trabajaba en Coaching me preguntaban: ¿Qué es
eso? Hoy cuando digo lo mismo me preguntan: ¿Dónde pueden estudiar o hacer
algún curso? Evidentemente
es una profesión que ha tenido un crecimiento exponencial no solo en nuestro
país, sino también en el mundo. Sin embargo, creo que la confusión para decir
qué es y qué no es Coaching sigue estando tan vigente o menos clara que hace 15
años. Desde que
programas de televisión (léase programas de Tinelli y otros) han utilizado la
palabra Coach, para mencionar a alguien que apoya a algún concursante, una moda
creciente ha invadido a todos los sectores de la sociedad y todos son coaches.
Es por esto
que necesito escribir este texto para aclarar qué es y qué no es Coaching.
El Coaching
es una disciplina que busca colaborar con una persona, un equipo o una
organización para que logre un resultado no alcanzado hasta ese momento. Este
fin lo sostienen varias disciplinas, la diferencia es el modo de lograrlo. Los coaches
elegimos el camino de las preguntas. Creemos que
cada ser humano tiene en su interior el modo, la manera de lograr eso que aún
no ha podido y que sólo necesita que emerja. Esta mirada es ya una forma de observar lo humano. Como sólo necesita que emerja, un Coach no necesita decirle al Coachee (así se designa al consultante) lo que tiene que hacer, ni pasarle recetas, ni transferir experiencias, ni traspasar conocimientos. Si ocurre algo de esto simplemente no es Coaching. Será mentoring, si alguien tiene adquirida alguna práctica y le transmite ese hacer al participante. Será consultoría, si alguien tiene experiencia sobre algún tema puntual y la transmite a algún participante. Será capacitación, si alguien sabe de algún tema y le da ese saber a algún participante. Mentoring, consultoría, capacitación son excelentes herramientas en determinados momentos para la persona, el equipo o una organización pero ese hacer no es Coaching. El Coaching es esencialmente no directivo, no dirige, ni guía, no transfiere conocimientos ni experiencias sólo pregunta y a través de ello el coachee transita en un proceso de autoexploración y auto aprendizaje mediante el cual observa lo que antes no había observado y desde este nuevo observar se abre un abanico de posibilidades que hasta antes de la conversación de Coaching no estaban a la mano, pero que no es necesario que nadie se lo indique pues el coachee puede hacerlos emerger en el momento que lo desee.
Varios son
los procesos que ocurren en una conversación de Coaching: El primero es el
cambio de mirada sobre el resultado, el problema o contratiempo que trae el
coachee a la conversación. Cuando
cambiamos la mirada en ese mismo momento se abren nuevos rangos de
posibilidades. Y comienzan
a verse acciones distintas. Que el coachee desde su libertad y su
responsabilidad elige para realizar.
Este auto
descubrimiento enciende el motor (compromiso) y la auto-motivación necesarias
para llevar adelante las acciones. Desde las nuevas acciones hay resultados
nuevos. Este proceso
que es único, y que requiere de una escucha amplia por parte del Coach no es
lineal y es un proceso vivo, de avances y retrocesos, de compromiso emocional y
un conversar profundo (que genera reflexión) y no superficial. Requiere un
contrato de confidencialidad, confianza y apertura. Espero en
estas breves líneas y en un minuto y medio haber explicado qué es Coaching, qué
no lo es y algunas características de este proceso. Nuestro compromiso Formar
personas que hagan con su manera de ser una diferencia en el mundo. Formar
facilitadores de los procesos de transformación que garanticen adecuada
integración de equipos y entidades en general.Por: Rodo Laduz
También
llamados centennials o Generación Z, son jóvenes que nacieron a partir de 1996,
siempre vivieron con internet, son autosuficientes y necesitan la aprobación de
sus acciones. Vienen con otro chip y más que "pienso, luego existo", funcionan con "tengo tantos likes,
existo". Se trata de una generación que vive el afuera, pero sin
moverse de su casa. Es importante para ellos la aprobación. Son visuales, autoautosuficientes, están acostumbrados a ser escuchados y a que su opinión valga.
Creen en las comunidades digitales, en el, no se imponen límites a
la hora de ponerse objetivos, funcionan en red, juegan a la Play en vivo y en
directo con personas que no conocen de otros países y acuden a ellos cuando
tienen algún desafío escolar o necesitan un testimonio o conocer la experiencia
de un extranjero sobre determinado tema. Se ponen de muy mal humor si no
encuentran el cargador del celular, como si parte de su cuerpo no funcionara si
su teléfono se queda sin batería. La buena conectividad es todo.Y ahora
comienzan a hacer pie en el ámbito laboral para seguir revolucionando a las
empresas, que todavía sienten el cimbronazo del cambio que trajeron los
millennials y que comienzan a digerir, aceptar y también valorar.


Revolución Industrial. Las empresas deben contemplar la incorporación de nuevas tecnologías tanto sociales como digitales en el lugar de trabajo para atraer a esta nueva generación", dice Alejandro Mascó, socio de Mascó Renedo Partners. "Según diferentes estudios realizados por consultoras el compromiso de esta generación con el trabajo es similar al de la Generación X y de los baby boomers. El 29% de los Z tiene la intención de permanecer en la misma empresa durante 3 a 4 años, mientras que el 25% de los millennials expresa esta intención. El 45% de los más jóvenes indica que permanecerá en la misma industria durante su vida profesional. Sin embargo, la lealtad de la Generación Z se basará en cinco grandes pilares: avance de carrera, motivación, balance entre trabajo y vida social y, recompensa económica", continúa.
La
consultora Paula Molinari, siempre atenta a las últimas tendencias, tiene claro
cuáles son las características de esta población que, según la experta, hace
hincapié en los valores. "Tienen una
conciencia todavía mayor sobre la importancia de cuidar el planeta y a su
gente. Saben que en el mundo hay injusticia social. Por eso le piden más a la
empresa que las generaciones anteriores"."Es cierto que se trata de
personas que tienen una cultura muy visual. Cuando les hablamos, les resulta
más el impacto de la imagen que de la palabra", afirma Molinari. Esto
se debe a que podría llamarse también la generación Youtube. Prácticamente
nacieron con este sitio donde se pueden compartir videos, y que hizo su ingreso
disruptivo en la sociedad en 2005. "Viven
y desean un contexto de alta tecnología, que perciben como una herramienta que
da libertad y que estimula la productividad. Ven la falta de ella como un
deterioro a su calidad de vida."
Por último,
dice que se trata de un grupo que valora la singularidad. "La gestión de Recursos Humanos fracasó en materia de
diversidad. Los Z por el contrario van a lograr que verdaderamente haya
inclusión. Además, los productos para ellos, serán cada vez más personalizados,
a su medida, pero para esto hay que entender quién es quién en este
universo." En 10 años, los
mayores de esta generación, aquellos que nacieron a partir de 1996, seguramente
estén al frente de equipos, pero pueden ser propios, porque la mitad de los Z
tiene espíritu emprendedor y quisiera tener su propio negocio. Estará en las
compañías, entonces, saber entenderlos y tentarlos para que este espíritu, tan
valioso a la hora de innovar, ayude a crecer a las marcas ya establecidas.
Por:Paula Urien La Nación
Por:Paula Urien La Nación
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